David y su puntería objetiva

En un campeonato anterior al comienzo de la liga el San Miguel empató uno de los minipartidos que disputaba y llegó a la tanda de penalties para en caso de empate ver quien tenía mejor gol-average.

Llegó el turno de que David, ya con la victoria asegurada (ganábamos 2-1 y era el último penalty), pusiera a prueba su sangre fría desde la línea de los seis metros.

Todos sabemos como es David en estos momentos, un flipado de la vida, así que siguiendo la costumbre, besó el balón, buscó la referencia de la válvula colocó prefectamente el balón que se quedó quieto (le había besado David, estaría acojonado), "nuestro" "hombre" talonó como Ronaldinho marcando los pasos y en el momento de que el árbitro pitara ocurrió lo que tenía que ocurrir.

David impuso una fuerza de 24,6 kilos mandando el balón palmo a la derecha, palmo izquierda pegado al CÓRNER, sí, sí, habéis leído bien amiguitos, al córner. Evidentemente las consecuencias fueron de un aluvión de risas del resto de componentes del equipo seguido de una cantidad ingente de mofas del estilo "Ala David, que como tengas la misma puntería para todo no vas a tener hijos en la vida".

David, como un galán que cree ser, protestó que exagerábamos demasiado, que el balón relamente (desde su perspectiva por lo visto) había ido ROZANDO EL PALO, para los no iniciados en las medidas de un campo de futbol sala, el córner está a más de ocho metros de la cepa del poste.

Años más tarde entendimos su problema de visión cuando tenemos el placer de verle apracar.